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miércoles, 24 de octubre de 2012


¿Por qué mienten los niños?

¿Por qué mienten los niños?

Todos mentimos en algún momento: por conveniencia, vergüenza, interés, respeto o necesidad. Por piedad, desesperación, defensa o simplemente por gusto. Las mentiras crecen con nosotros y evolucionan junto con nuestra personalidad. Pero si la mentira es persistente y trastorna nuestra vida y la de los que nos rodean, se convierte en algo patológico y peligroso.


¿Cómo saber si miente?

A menudo es muy difícil para los papás saber si los niños están diciendo la verdad o no. Cuando dicen la verdad, generalmente están relajados y sus expresiones faciales lo demuestran. Cuando mienten, sus expresiones faciales pueden demostrar esta ansiedad. Los padres deben escuchar cuidadosamente lo que sus hijos les dicen. ¿Existen contradicciones en lo que dicen? ¿Tienen sentido sus palabras? ¿Es creíble lo que dicen? Si los niños dicen la verdad, usualmente sus palabras no suenan ensayadas, si lo que dicen suena ensayado, los padres pueden hacer preguntas para ver cómo reaccionan al contestarlas.


Niños mentirosos¿Qué hacer cuando mi hijo miente?

Lo primero es intentar averiguar el porqué de ese comportamiento para así poder corregir lo que de nuestra parte pueda estar influyendo en el mismo y, en caso de que sea exagerado, poder recurrir a un profesional que pueda analizar el problema y orientarnos en la mejor forma de solucionarlo.

No obstante, Juan Pedro Valencia nos da una serie de pautas que podemos emplear para evitar en lo posible las mentiras de nuestros hijos:

- Dar ejemplo: Es difícil pedirle que no mienta si nosotros lo hacemos de forma habitual. Frases tan comunes como decir “Si me llaman por teléfono, di que no estoy”, pueden confundir al niño si luego le recriminamos por decir él algo parecido.

- Crear un clima de confianza que le sirva para tener la seguridad de que puede contarnos todo con tranquilidad y sin miedo.

- Explicarle claramente la diferencia entre la verdad y la mentira. Esto es especialmente importante en edades tempranas, donde, además, ajustaremos la explicación a su edad.